El Súper 8 Damas A comenzó con todo
Racing baila cuarteto y es más puntero que nunca
Por Maximiliano Cuello y Agustín Salzano
El ex arquero es uno de los personajes más queridos por el hincha Pirata. No solo es uno de los héroes del ascenso de 2011 en la promoción con River, sino que también dijo presente en otras de las páginas más gloriosas de la historia del club: la consolidación en Primera División, la primera participación del club en copas internacionales (Sudamericana 2013, 2015 y 2016).
Además, interpreta y encarna a la perfección el “sentir” del hincha Celeste, que se siente muy identificado con su manera de vivir el mundo Belgrano. Desde ese lugar, es una palabra más que autorizada para hablar de la actualidad del equipo: “Lo veo bien, lo veo serio, lo veo con el objetivo que es conseguir el ascenso y sumar puntos, porque para conseguir el ascenso hay que sumar puntos, y lo veo muy enfocado en eso”.
Olave sabe “que a Belgrano siempre se le exige más por el plantel que tiene, porque es uno de los equipos más importantes de la categoría. La Primera B Nacional es un torneo muy difícil de jugar; ni Belgrano ni ningún equipo está preparado para resolver los partidos con tranquilidad. Es lo que está pasando: no lo resuelve con tranquilidad, pero ha resuelto en la mayoría de los partidos”.
¿Para qué está Belgrano?
Hoy tiene que ir paso a paso. No se asciende en la fecha 20 ni en la 21, se asciende en la fecha 37. Todos sabemos lo que queremos, pero todos tenemos que contribuir a lo que queremos. Los jugadores saben que tienen que hacer el recorrido, igual que el cuerpo técnico. Los dirigentes también saben que el recorrido es largo, pero que la escalera se sube de a un peldaño. ¿Cómo contribuimos los de afuera? Calmando nuestra ansiedad, sabiendo que el objetivo es el viernes, es Almagro, el objetivo es ahí. No miremos allá todavía, porque allá falta mucho. Tenemos que mirar ahí para que esa ansiedad no se transforme en un peso para los jugadores, sino que lo podamos transformar en lo que lo estamos haciendo: el aliento y el empuje para que ellos suban, fecha tras fecha, el escalón que tenemos que subir para poder terminar donde queremos.
¿Qué pensás cuando se dice que Belgrano gana pero no juega bien?
Habría que preguntar qué es jugar bien en el fútbol nuestro. Tenemos que entender que estamos en una categoría que es difícil. Tampoco hay muchos equipos que sean vistosos porque la categoría no lo permite. Es un torneo donde hay mucho roce, muchas veces los campos de juego no ayudan demasiado. También tenés que saber que tus jugadores tienen cierta jerarquía en la categoría, pero tampoco son jugadores de un nivel demasiado superior al resto, son todos parejos. El fútbol argentino tiene un nivel de jugadores muy parejo y a este hecho te lo muestra la copa Argentina.
¿Cómo lo ves a tu amigo Guillermo Farré como técnico?
Lo veo bien, sobre todo por cómo está guiando el momento. No es fácil estar en Belgrano; no es fácil ser técnico de Belgrano, no es para cualquiera. Tenés que saber que no vas a agradar a todo el mundo, que la exigencia es muy grande, pero que vos tenés que tener el aplomo suficiente para saber guiar a tus jugadores en el camino de la tranquilidad, porque sabés que esto se construye día a día, semana a semana y creo que Guille lo está haciendo muy bien. Y los jugadores lo han entendido de esa manera también y esperamos y deseamos todos que todo siga por este curso.
Losada ha sido una grata sorpresa en el arco de Belgrano, ¿cómo lo has visto vos?
Lo he visto con un aplomo diferente al que había llegado. Él primero llegó como un jugador de relevo y después empezó a tener partidos, y cuando lo hicieron sentir el número uno se aferró a eso. Un arquero, cuando no se siente el uno, transmite inseguridad, y cuando vos te sentís el uno, el resto lo nota. Yo veo que Nahuel hoy se siente de esa manera. Aún con las antenitas paradas de saber que tiene atrás a Vicentini, que también es un arquero de Primera División, y a “Juancito” Strumia, que ha tenido un crecimiento muy grande. Lo mejor que le puede pasar es la competencia interna, porque no lo va a dejar relajarse y esa competencia va a hacer que el que esté, tenga el mejor rendimiento.
Apoyo incondicional
Por estos días se conoció la noticia de que Belgrano está cerca de llegar a los 50 mil socios, una cantidad record en su historia. El acompañamiento al equipo se ve también en una particular identificación del hincha con el equipo y el momento de la institución. Se ha generado una mística especial con el recibimiento al equipo y sobre todo con el ritual del Minuto 68.
El ex arquero de River y Murcia, entre otros, tiene una particular visión de este fenómeno: “Me alegra que ha cambiado la armonía en el club. A lo mejor hace un año todo era queja, siempre esperando la falla para quejarnos. El acompañamiento era igual, pero estábamos como insatisfechos los hinchas de Belgrano, por un montón de cuestiones que veníamos pasando: mala temporada, descenso, no pudimos ascender. Y hay que remarcar que transformamos la queja en aliento: que el recibimiento, que los minutos 68, el tomar el protagonismo que el equipo necesita cuando está mal. En lugar de generarles ansiedad a los jugadores, sacar de adentro el aliento para que vean que nosotros estamos, nosotros te apoyamos y nosotros vamos a ser parte de esta causa”.
Sobre esto, “Juanca” remarca: “Creo que cambiamos ese chip y esto ha generado un clima propicio para pelear por lo que Belgrano tiene que pelear. Belgrano necesita seguir creciendo. Se nos frenó un poco el crecimiento con el descenso, pero a la vez despertó en la gente ese fervor de decir: ‘tenemos que empujar nosotros para que esto siga’ y hoy hay una cifra histórica de socios que es la manera de que los clubes de Córdoba alguna vez pueden ser protagonistas arriba, porque esos son recursos para el club qué después se gastan en el plantel”.
Retomando lo que dijiste sobre el Minuto 68. Muchos de los partidos de local Belgrano los ganó en los últimos minutos, ¿eso se siente desde la cancha?
Sí, sí, eso es el fervor de la gente que no te deja claudicar en la búsqueda. En momentos que vos insistís, insistís, no lográs, no lográs, no lográs, a veces un equipo de fútbol tiende como a plancharse. Y algo tiene que hacer el click para no caer. La gente es una parte y después está el trabajo, porque Belgrano tiene un plus de jugadores en el banco que pueden entrar y cambiarte lo que está sucediendo. Y después está el enfoque: claudicar no está en el diccionario del hincha de Belgrano, ni del jugador, ni del dirigente, ni del técnico de Belgrano. La palabra abandonar no existe en el diccionario nuestro, pero a veces hay que recordarlo, porque a veces las adversidades es como que te hacen aflojar. Va a ser un empuje así hasta el final, una carrera de resistencia. Pero nosotros aparte de la resistencia tenemos que meter mucha fuerza, porque es un camión pesado el de Belgrano.
En las últimas fechas del torneo, ¿vos irías al Kempes o seguirías en Alberdi?
Seguiría en Alberdi. Nosotros somos Alberdi y la gente se siente en Alberdi. El jugador se siente en Alberdi, está acostumbrado a jugar con la exigencia de Alberdi. Por más que tengas 60 mil en el estadio, no es lo mismo. Lo nuestro es Alberdi y tenemos que seguir ahí. A la promoción con River la pedimos jugar ahí porque nosotros sabíamos que ellos se iban a sentir incómodos y es donde nosotros teníamos nuestra fortaleza. Ojalá que podamos lograr el objetivo y ya tendrá que pensar el presidente nuestro, el Luifa, en hacer una tribunita más, jaja.