
Talleres no pudo en Arroyito

Sin emociones: Talleres e Instituto empataron sin goles

Stefanía Calderón
Periodista
Desde el 12 de septiembre de 2021, la Federación Internacional de Deportes para ciegos (IBSA) instauró el día mundial de este deporte, el único para personas con disminución visual o ceguera que no es adaptado, es decir que no tiene una versión convencional. Creado por el alemán Hans Lorenzen y el austriaco Seep Reindl, los orígenes del goalball se remontan a finales de la Segunda Guerra Mundial en 1946 cuando fue creado con el propósito de rehabilitar a aquellas personas que habían quedado con lesiones oculares (ciegas o con visión disminuida) producto de las heridas del combate.
Con el paso del tiempo fue sumando adeptos en todo el mundo, consiguiendo ser invitado como deporte de exhibición en los Juegos Paralímpicos de Heidelberg en Alemania (1972) y logrando su debut oficial cuatro años más tarde, durante el desarrollo de los Juegos Paralímpicos de Toronto en Canadá.
¿Cómo se juega el goalball?
Las reglas que regulan este deporte son simples, pero su práctica supone un desafío para sus jugadores, tanto a nivel físico como táctico. Se juega en una cancha (similar a la de vóley) que mide 18 metros de largo por 9 metros de ancho y dos arcos (de 1,30 metros de alto) que se extienden a lo ancho de cada extremo de la cancha.
Cada equipo está compuesto por 3 jugadores y el objetivo es meter la pelota en el arco de enfrente. Sin embargo, la pelota con la que se juega el goalball tiene unas características particulares. A saber: el balón es de caucho duro, lo que lo hace fuerte por dentro, pero suave por fuera; pesa 1,250 kilogramos, y tiene un diámetro de 25 centímetros. Además, este balón tiene una sonoridad fuerte y nítida, debido a los cascabeles que se enrollan en su interior con ocho agujeros por donde fluye el sonido de los mismos. Es a partir de ese sonido, que los jugadores, agudizando el sentido de la audición y su capacidad de orientación espacial en la cancha, deben detectar la trayectoria de la pelota, interceptarla o atajarla con todo el cuerpo, para luego lanzarla con la mano (una o ambas).
Cada partido consta de dos tiempos de 12 minutos cada uno, con tres minutos de descanso en el medio. En caso de empate, hay un tiempo extra.
La indumentaria del jugador de goalball está compuesta por su uniforme y elementos de protección. Usualmente utilizan pantalón largo y buzo o remera manga corta: reglamentariamente los buzos o camisetas de competencia deben tener marcado el numero en la parte anterior y posterior con una dimensión de 18 cm. En lo que respecta a elementos de protección, para tal fin se utilizan canilleras, coderas y rodilleras, además de protector inguinal y protector mamario.
Otro detalle, no menos importante, y que no debe dejarse pasar en lo que respecta a la práctica del goalball es que, este deporte paralímpico, tiene como principio obligatorio el hecho de que todos sus jugadores (ya tengan baja visión o sean no videntes) deben usar parches oculares y ponerse gafas con cinta negra o totalmente ploteadas con el propósito de que todos jueguen en las mismas condiciones y alcancen la categoría que, según el grado de discapacidad visual, en deporte adaptado se conoce como B1, es decir, ceguera total.
Desarrollo del Goalball en Argentina:
El puntapié para el desarrollo del goalball en la Argentina se produjo cuando se dejó de lado la práctica del Torball, un juego similar que, al no ser paralímpico, no contaba con apoyo económico por parte del Estado. Aquellos jugadores que ya estaban familiarizados con la práctica del Torball, adecuaron su técnica y se pasaron al Goalball: con el paso de los años, se logró que los más jóvenes directamente se iniciaran en el segundo.
Fue en el 2005, con Claudio Falco como principal promotor que se presentó un proyecto para trabajarlo de manera sistemática en el Cenard; esa iniciativa sentó las bases para el armado de la Selección nacional (Los Topos) que tuvo al autor de la propuesta como primer entrenador.
Sin embargo, el momento crucial para el crecimiento del goalball en la Argentina se da a partir de la inclusión de este deporte paralímpico en los Juegos Evita organizados por la Secretaría de Deportes de la Nación: Se trata de una competencia en la que participan chicos y chicas de entre 13 y 18 años de todo el país, y la cual funciona como una vidriera importante para la captación de jóvenes promesas.
En la actualidad, la Selección Argentina de Goalball se ubica cuarta en jerarquía dentro del continente americano, por detrás de Canadá, Estados Unidos y Brasil. En este último país, la disciplina se desarrolló con fuerza por el aporte financiero que recibió en la previa de los Juegos de Río 2016. Mientras que, a nivel mundial, las potencias de este deporte paralímpico son, además, Alemania, Lituania y Bélgica.


El Goalball a nivel local: Los Mapaches en Córdoba
El respaldo dirigencial y estatal, además de la formación y capacitación permanente resulta un factor clave para el desarrollo sostenido del goalball. En este sentido dentro de la Agencia Córdoba Deportes, la Dirección de Proyectos Especiales del Programa "Córdoba te incluye" encabezada por el Licenciado Diego Brazzale, apostó por este proyecto de manera conjunta con la Agencia, brindando así el espacio para promover y desarrollar la práctica de este deporte paralímpico que abraca desde las escuelas deportivas hasta el alto rendimiento.
Ya son seis años en los que el goalball, a través del equipo “Los Mapaches” (en su versión masculina y Las Mapaches en su versión femenina) se sumó a la oferta variada de este Polo Deportivo situado en el Estadio Mario Alberto Kempes. Este equipo, tiene como padrino, a Francisco “Paco” Monreal (entrenador del seleccionado español de goalball), quien aceptó llegar a Córdoba para capacitar a los miembros del cuerpo técnico Francisco Rey Patrón y María Jimena Casas en el marco del Primer Congreso Internacional de Deporte Paralímpico y Adaptado en agosto de 2017 para dar empuje en el comienzo del camino del goalball en Córdoba brindando sus conocimientos en la temática.
Fruto de esa capacitación, años más tarde, en el marco del Dia Internacional de las personas con discapacidad, se presentó “Introducción al Goalball. Recursos metodológicos e intervenciones teórico-practicas”, libro escrito por Patrón y Casas, con el propósito de servir como guía para profundizar sobre las perspectivas, metodología e intervención desde la mirada del equipo “Los Mapaches”; destinado a profesores de educación física, psicomotricistas, jugadores, técnicos y aquellos profesionales que deseen iniciarse en el Goalball.
En diálogo con Francisco Rey, uno de sus entrenadores, señaló que su llegada como entrenador para dar comienzo al camino del goalball en la provincia de Córdoba estuvo motivada por la firme convicción de sentir que estaba en la vida para ayudar a personas en su crecimiento y formación, habiendo trabajado previamente en distintas instituciones pensadas para la discapacidad (antes de llegar a la Agencia Córdoba Deportes, en 2008 trabajó en el Instituto Hellen Keller) y fue Diego Brazzale quien lo llamó para hacerse cargo del proyecto del goalball que aspiraba a formar un equipo de competencia.
Lo cierto es que, a base de dedicación, mucho entrenamiento y esfuerzo, durante estos 6 años de existencia, en palabras de su entrenador, “Los Mapaches” han buscado siempre estar en los podios de cada torneo que participaron. Liga Nacional Femenina, Liga del Interior, Metropolitano A, Finales de los Juegos Evita (sub 18 mixto) son algunos ejemplos de los torneos por los que el equipo cordobés pasó y pisó fuerte.
Si bien su entrenador reconoce algunas dificultades en este proceso, cómo por ejemplo: el hecho de que la pelota es cara y difícil de traer a nuestro país; la falta de infraestructura (canchas) y de recursos humanos profesionales específicos; aspectos que dificultan poder competir de igual a igual con los países más poderosos; prima la ilusión intacta de poder llegar a la elite de este deporte, que apasiona tanto a los entrenadores como a sus dirigidos.
Prueba de ello son los testimonios de dos de los integrantes de "Los Mapaches" quienes refuerzan y destacan el valor del goalball en sus vidas, en un nivel que trasciende lo meramente deportivo:
Milagros Soria Poretta, forma parte de "Los Mapaches" desde abril de 2021, y sueña actualmente con poder llegar algún día a competir en un torneo paralímpico con la Selección Argentina de Goalball. Goalball que: "me abrió puertas en mi camino que jamás pensé tener" y en este sentido refuerza al respecto: "el goalball me dio una nueva perspectiva de vida, un nuevo objetivo y algo por lo que seguir luchando, mejorando y desafiándome cada día para conseguir la mejor versión de mí misma".
Por su parte, Yair Gómez, futuro periodista deportivo (está a dos meses de recibirse en el Instituto Superior Mariano Moreno de la capital provincial), es integrante de "Los Mapaches" desde 2017 y también aspira a cosas grandes de la mano del goalball: su sueño más grande es poder conocer el mundo con este deporte, ya sea a nivel local con los clubes, o a nivel nacional con la Selección Argentina. Asimismo, deporte y estudio confluyen en la vida de este deportista, quién desea poder ser buen periodista para poder darle "no sólo a mi deporte, sino también a muchos otros, la difusión que se merecen".
Información para acercarse a la práctica de este deporte en el Polo Deportivo Kempes:
- Lugar de entrenamiento: Gimnasio Sur.
- Días y horarios: miércoles de 14 a 16 horas y viernes de 15 a 17 horas.
Para la Federación internacional de Deportes para Ciegos (IBSA): "el deporte (es) el mejor medio de promoción de la imagen integradora de las personas con discapacidad y ciegas en particular, ayudando a superar su minusvalía potenciando su autoestima, capacidad de superación y normalización en su entorno, y en definitiva, su plena realización". Para la familia deportiva (como ellos mismos se definen) de “Los Mapaches), el goalball es eso, y más.
