Instituto va por la Gloria
Mateo Chiarini: “El Sandrín es un fuego”
Agustín Leyria
Periodista
Matías Nicolás Gigli es un pirata más, no de nacimiento, pero sí por adopción y enamoramiento. El ahora ex delantero jugó las temporadas 2005/2006, 2006/2007 y 2007/2008 con la camiseta pirata. Contabilizó un total de 92 partidos y 21 goles, dos de los cuales valieron nada más y nada menos que un ascenso a primera división ante Olimpo, el 4 de Junio de 2006.
Matías sentía que algo le faltaba con la camiseta de Belgrano y en plena pandemia, en uno de esos cafés virtuales que se daban en vivos de Instagram, lo comentó justamente con Paolo Frangipane -el otro de los agasajados del evento- y Jorge Méndez, cuya empresa ahora se encarga de organizar el encuentro. “Salir de la mano con mi hijo en el Gigante de Alberdi”, como dijo Matías, era lo que le hacía falta como para terminar de cerrar ese ciclo futbolístico.
También recuerda lo que significó Paolo Frangipane en su estadía en Belgrano, con quien vivían en casas casi pegadas y que iban siempre juntos a entrenar. “Son los mejores recuerdos que tengo de Paolo y no solo quedaron en el tiempo, sino que también siempre estamos hablando y nos vemos constantemente”, recuerda Gigli.
¿Qué esperas de este partido homenaje, tanto para vos como para Paolo?
Del partido espero que la gente acompañe, que vaya porque va a ser una fiesta bien de Belgrano, con chicos que ascendimos en 2006 y para ellos va a ser muy importante volver a jugar. También van a estar chicos que ascendieron en el 2011, hay muchos que son ídolos importantes del club. Ojalá la gente se prenda y pueda ir a disfrutar un rato, como vamos a disfrutar nosotros adentro de la cancha.
Ante la consulta de qué lo fue enamorando del Celeste en su estadía en Alberdi, comenta que “No hay una cosa puntual que te enamore de Belgrano, si no que creo que es el día a día”. Además, hizo énfasis en lo que el pueblo y la hinchada pirata siempre brindaron, tanto a Belgrano como a el: “El sentido de pertenencia y la relación que la gente le mete al club. El cariño que me brindaron desde que llegué hasta el día de hoy y eso es lo que te va contagiando y enamorando del club, y te va haciendo sentir cada día un poquito más hincha”, afirmó el ex delantero.
El ascenso de 2006, un recuerdo imborrable
En ese momento, se dividía el campeonato en Apertura y Clausura. En el primero, Belgrano terminó séptimo con 27 puntos, mientras que en el segundo terminó en la segunda posición solamente por diferencia de gol y no pudo acceder directamente la definición por el primer ascenso. Tuvo que esperar por el perdedor de Godoy Cruz y Nueva Chicago para definir al dueño del segundo cupo para la primera división del futbol argentino.
El torito de mataderos perdió ante el Tomba y después le ganó esa definición tan recordada a Belgrano, por lo que al Pirata solo le quedó la opción de buscar el ascenso en una de las promociones ante Olimpo de Bahía Blanca.
¿Cómo fue el campeonato entero, tanto el Apertura como el Clausura del año 2006?
Fue difícil el campeonato, en lo personal muy muy difícil. Me tocó llegar y por ahí no jugar tanto, lesionarme y recién pude agarrar continuidad a mitad del segundo torneo en 2006, poder a empezar a hacer goles y devolver un poco la confianza que había tenido el club conmigo. Por suerte terminó de la mejor manera, con el ascenso en Bahía.
¿Cómo lograron sobreponerse después del baldazo de agua fría que fue la definición con Nueva Chicago?
Fue difícil haber perdido con Chicago de la manera en la que se perdió, estando tan cerca del ascenso en los dos partidos. Pero cuando llegamos a la cancha el miércoles siguiente para jugar contra Olimpo y ver el Chateau (N.R.: hoy Estadio Mario Alberto Kempes) con más gente que el partido anterior, y que la gente estaba entusiasmada, hizo que pase todo más rápido lo malo que había pasado días anteriores con Chicago; tener esas ganas de devolverle a la gente una alegría por cómo nos había acompañado a lo largo de todo el torneo.
¿Qué podés decir de los partidos con Olimpo en la promoción, donde vos y Paolo convirtieron los goles?
Fueron partidos muy duros. Era un equipo que había hecho un gran torneo en Primera División, que no había perdido de local, que tenía jugadores importantes, hasta alguno con pasado en selección Argentina. Creo que por ahí uno dice Olimpo y en ese momento no era tan valorado con el plantel que tenía. Creo que hicimos partidos inteligentes, en los cuales apelamos a jugar con el corazón, como el hincha de Belgrano quiere, y por suerte se terminó dando ese ascenso tan recordado.
La vuelta a Córdoba fue una fiesta: una marea pirata por todos lados, desde Bahía con los hinchas que habían podio viajar, hasta en los ingresos a la ciudad.
Y sobre esos festejos, Gigli recordó: “Yo recién caí cuando llegamos y veíamos a la gente en la ruta, con frio, esperándonos. Antes había sido solamente ganar un partido de futbol y festejarlo, pero realmente caímos de lo que habíamos logrado cuando llegamos a Córdoba y vimos tanta gente esperándonos, tanta gente en la avenida Colón y acompañándonos para llegar al Chateau”.
Al haber convertido tanto en la ida como en la vuelta, la pregunta obligada es cual fue el gol más lindo o importante. Sin embargo, eligió un gol sobre la hora ante Defensa y Justicia, en la fecha 17 del Clausura: “Fue sobre la hora y nos servía para seguir con la ilusión de pelear por el campeonato. Un gol que se terminó clavando en un ángulo”
¿Por qué se caracterizaba el Belgrano de 2006?
Ese Belgrano se caracterizó por no dar nunca una pelota por perdida. Creo que lo que transmitía ese equipo era lo que quería la gente. Lo que nos transmitía el hincha a nosotros, nosotros lo transmitíamos en la cancha. Quizá no era una virtud el buen futbol, pero se tenían que matar para ganarnos y tenían que correr más que nosotros. Creo que eso fue lo que determinó que Belgrano termine ascendiendo. Entendimos el sentido de pertenencia que tiene la gente con el club y lo trasladamos a la cancha, y por eso quedó tan marcado ese plantel en el cariño de la gente pirata.
¿Cómo ves a este Belgrano? ¿Se parece en algo al equipo del ascenso del 2006?
Creo que este equipo es muy parecido a aquel del 2006. Creo que volvió a recuperar ese sentido de pertenencia, esa identidad que lo marca a Belgrano; siempre ganando con lo justo, siempre ganando a lo Belgrano y que tiene referentes importantes adentro de la cancha, como Pablo (Vegetti), y afuera también como Franco (Pepino) y Guille (Farré). Creo que es un equipo que se parece y que ojalá lo corone de la misma manera que nos tocó a nosotros.
Todo el amor de ida y vuelta con el pueblo celeste derivó inevitablemente en que el delantero se haga hincha pirata. En todo lo que dice Gigli se nota el sentimiento que tiene por el club y sobre todo por el hincha, que también lo corresponde. Eso se puede ver aún hoy en las redes sociales, donde Matías siempre está pendiente de Belgrano.
Este miércoles, ese amor tendrá un esperado partido homenaje.