Racing ganó en Entre Ríos y sigue como único líder
Un necesitado Talleres buscará sumar ante un Patronato envalentonado
Agustín Leyria
Perdiodista
Jugadores hay muchos, pero que hayan competido en todas las categorías del fútbol argentino, no son tantos. Uno que sí jugó desde Primera División hasta las ligas regionales, es Cristian Rami, inoxidable goleador que colgó los botines en estas últimas semanas, jugando justamente en una liga regional de nuestra provincia.
Autor de más de un centenar de goles y protagonista de infinidad de partidos, Rami debutó en Talleres allá por 1999 y pasó por grandes clubes de nuestra provincia y del país, además de haber tenido también pasos por Europa.
El “Flaco” transitó sus últimos años en el fútbol en el Club Sportivo Colonia Tirolesa, que disputa la Liga Regional Colón y en los últimos tiempos también jugó el Torneo Regional Amateur. El pasado 10 de Julio, en la victoria del albirrojo ante Sportivo Forchieri de Unquillo, vivió sus últimos minutos como jugador.
Fue un partido muy especial y así lo describe: “La verdad es que fue duro porque estuve muy nostálgico, melancólico, por recibir tantos mensajes y saludos. Hasta el día del partido ni pensé que era el último, lo viví como uno más. Después, cuando terminó el partido ahí en Tirolesa, recibir tanto cariño de los compañeros, los hinchas, los dirigentes, de todos, la verdad que me hizo muy bien”.
Racing, un lugar especial en la carrera de Cristian
El Flaco es el segundo goleador histórico de Racing de Nueva Italia en AFA con 68 tantos, codeándose con jugadores como Roberto Gasparini o Luis Amuchástegui, por lo que se lo podría considerar uno de los ídolos de la institución. “Me enteré post retiro del segundo lugar en la tabla de goleadores. Es algo obviamente hermoso quedar ahí en la historia de un club tan grande como Racing”.
Cristian asegura que por varios motivos, Racing ocupa el lugar más importante en su carrera futbolística. Fue donde más jugó y donde recibió tanto afecto: “Me enorgullece y a la vez estoy agradecido por el trato y el cariño que me han dado. Si bien llegué muy joven y no hice inferiores ahí, desde el primer día me han demostrado su cariño, y haber dejado una marquita es muy importante”
Su paso por la Academia incluyó épocas de triunfos y también épocas de vacas flacas. El ahora exdelantero, recuerda el campeonato y ascenso del Argentino A al Nacional B en 2004 pero también remarca las que no fueron tan buenas, como las finales perdidas. Tanto con Tiro Federal de Rosario, como con la CAI de Comodoro Rivadavia (promoción), o la final ante Nueve de Julio de Morteros, donde le tocó convertir pero lamenta no haber podido ascender. Pero además de todo, resalta el cariño y el aliento de la gente, y lo define como algo impagable.
¿Cómo ves el presente de Racing? Saliste campeón y ascendiste con la Academia en 2004, ¿ves alguna similitud entre aquél equipo y el actual?
Espectacular, lo veo muy bien, me hace acordar mucho a la época entre 2002 y 2004 que logramos el ascenso, un equipo que ganaba bastante seguido. De hecho, perdimos la final y la promoción pero al otro año ascendimos. Creo que Racing está en un momento muy bueno. Es muy similar, ya sea futbolísticamente, institucionalmente, a nivel hinchas. Es un placer y da gusto verlo a Racing en el momento que está y ojalá lo puedan coronar como aquella vez.
Talleres, donde arrancó todo
Rami debutó profesionalmente en Talleres y como ex jugador del club, se alegra por su presente: “Ha crecido mucho Talleres, uno pasa por el predio y recuerda cuando íbamos a entrenar nosotros: por ahí había una cancha linda y después las otras de tierra. Hoy es otro mundo; está compitiendo con los equipos más grandes de la Argentina en cuanto a infraestructura, y todo lo que es en cuanto a club, desde inferiores hasta primera”
El “Flaco” sostiene que Talleres “está en un momento bárbaro”,tanto futbolística como institucionalmente, y que el club nuevamente está haciendo historia, como cuando él estuvo en la institución de Barrio Jardín, que por aquellos años ganaba la Copa Conmebol. Rami también destaca el presente de fútbol cordobés en general: “Es lindo que los equipos de Córdoba estén ahí en los primeros planos; Belgrano está haciendo un año bárbaro, Racing también, Instituto peleándole la punta a Belgrano, así que contento por el nivel que está mostrando el fútbol cordobés”.
Un trotamundos del fútbol
Cristian Rami, además de la camiseta de Racing y Talleres, vistió la de clubes como Atlético Tucumán, Unión de Santa Fe, Tiro Federal de Rosario, Sarmiento de Junín, Boca Unidos de Corrientes, Sportivo Italiano y Alumni de Villa María. También tuvo dos experiencias en Europa: en el Angers de Francia y en el Olympiakos Volou de Grecia, ambos en segunda división.
¿Cómo evaluás tu carrera como futbolista?
Creo que fue una carrera muy buena, muy rica. Creo que pude jugar en todas las categorías del futbol argentino, pasando desde ligas regionales, Torneo Regional Amateur, Federal B, Federal A, Nacional B, Primera División, una Copa internacional, en el exterior, B Metro también. O sea, pasé por todo. Creo que también es algo lindo poder jugar hasta esta edad (42). Muchos me preguntan cómo hice y la verdad es que podía seguir jugando, tenía ganas, tenía resto y terminé bien, entero. Eso es otra cosa en la que también tuve suerte: no padecer lesiones graves. La verdad que agradecido al futbol por todas las experiencias que me hizo pasar. Esas experiencias me quedan para siempre y haber podido estar acompañado por mi familia en todos los lugares que fui, eso fue lo más importante.
Jugaste en grandes equipos, ¿sentías presión a la hora de jugar o de marcar goles?
Recuerdo que al principio, cuando fui a Atlético Tucumán, por ahí es donde mas presión sentí porque yo me fui siendo chico, creo que tenía 20 años. Llegar a un equipo de esa historia, la cantidad de gente que había. Yo venia de Talleres en Primera División, había jugado creo que dos partidos. Atlético estaba en el Nacional B y me costó un poco toda esa presión y esas miradas en mi, pero ahí es donde me afiancé y empecé a jugar a nivel profesional. Después de Atlético Tucumán, como que ya era un poco más jugador y en los pasos posteriores no sentía esa presión.
¿Cómo fueron las experiencias en el exterior?
Cuando llegué a Francia me adapté rápido al fútbol, me sentí muy cómodo. Pero pasaban los partidos y no hacia goles y decía ‘che, tengo que hacer un gol’ por mas que la hinchada por ahí coreaba mi nombre y estaba re contenta. Yo andaba muy bien pero de hecho no hice ningún gol ahí en Francia. Después en Grecia, lindo, porque por ahí la gente es un poco mas dada, amena, me hicieron sentir como en mi casa. La experiencia de conocer ese país, otra cultura, otra forma de vida, otros paisajes; la verdad que espectacular, y lo mas lindo que a uno le queda fue haberlo vivido con la familia.
De los goles que hiciste, ¿cuál es el mas lindo que recuerdes?
El más lindo fue uno que hice en Sportivo Italiano contra Lamadrid, uno que le pegué desde afuera del área. Muchos me preguntaban por qué no pateaba tanto desde lejos y me acordé de ese gol. No se de cuántos metros fue pero es una de las pocas veces que pateé desde afuera del área y se clavó en el ángulo
¿Y el gol mas importante para vos?
El más importante fue cuando salimos campeones contra Cipolletti, que dimos vuelta la serie. Perdimos 3 a 1 la ida, ganamos 3 a 0 acá la vuelta y salimos campeones del Apertura del 2003, con la cancha llena, lindo todo. Parecida la serie contra 9 de Julio de Morteros, que me tocó hacer el segundo gol en la vuelta, que en ese momento llevaba el partido a los penales, pero me quedo con el de Cipolletti porque sirvió para salir campeón.
Después del fútbol
Ya un poco alejado de las luces del fútbol, Cristian quiere disfrutar de su familia y de su nueva ocupación: asesor de seguros. Por lo menos a corto plazo no quiere seguir ligado al fútbol. Por mas que le hayan hecho ofertas para dirigir inferiores, todavía no se siente preparado. Fueron muchos años dedicando los fines de semana al fútbol y quiere ahora darle tiempo a la familia, que lo bancó tanto. “Me gusta estar el fin de semana con ellos y hacer cosas que por ahí me he privado durante mi carrera. ¿Quién te dice? Por ahí el día de mañana me vuelve a picar el bichito para estar en las canchas, empezar como ayudante, ir agarrando el carácter y sacarse un poco el miedo”.
Hablando justamente de la familia, uno que empieza a divisar el camino del futbolista profesional es Franco, su hijo, que juega en la cuarta de Belgrano. Hace unas semanas, antes de que Cristian dejara definitivamente la actividad futbolística, el Flaco pudo jugar aunque sea un ratito ante su hijo, y se muestra con optimismo de cara a su futuro: “Creo que cada uno tiene su camino, él puede hacer el suyo. A las condiciones las tiene; desde los dos años que patea, piedras, botellas, pelotas de papel y después empezó con la pelota. Es una pasión que tiene y ojalá que pueda plasmarlo profesionalmente. Se lo merece por todo el esmero que le pone. La verdad que lo admiro mucho, hace una vida de profesional aunque todavía no llegó a debutar y ojalá se le pueda dar porque es algo que siempre quiso”.