
Belgrano va en busca de un triunfo que le dé tranquilidad

En una noche polémica, Racing venció a Sportivo Belgrano

Francisco Bolletta
Periodista
Más allá del hecho histórico de haber llegado hasta los Cuartos de Final de la Copa Libertadores de América -instancia en la que nunca antes un representante de Córdoba había estado-, la temporada de Talleres no es buena. Quedarse afuera de la máxima competencia continental significó, por una parte, un bajón anímico para un plantel que tenía ilusiones de llegar a meterse entre los cuatro mejores. Pero por otro lado, también se vio como una oportunidad.
A partir de la derrota con Vélez, la cabeza debía estar metida sólo en un sitio: la Liga Profesional, en donde Talleres necesita sumar con urgencia si quiere clasificar a una competencia internacional el próximo año y, también, si quiere olvidarse hasta 2024 de esa tabla que absolutamente nadie quiere ver.
Sin embargo, para los dirigidos por Caixinha la suerte fue más que esquiva: distintas lesiones y problemas físicos le marginaron a algunos jugadores estar presentes en diferentes duelos, pero el plantel competitivo que se armó en el segundo semestre le permitían al portugués seguir buscando variantes (a pesar de aún no encontrarlas para que el rendimiento sea bueno).

Por otro lado, la exigencia de un calendario frenético aún no dio respiro, porque después de la eliminación ante Vélez, Talleres jugó tres partidos en 12 días: uno cada cuatro; y volverá a jugar el sábado ante Racing Club, en el Mario Alberto Kempes. Cuando comience ese partido, no habrán pasado más de cinco días enteros de consumado el empate en cancha de Platense.
Así de agitado y ajetreado es el calendario Albiazul, que tampoco vislumbra respiros en los próximos días: después de Racing, tendrá seis días para el duelo ante Central en Rosario; y luego habrá nueve días para el partido de la fecha 18 ante Defensa y Justicia, en Córdoba.
Sin embargo, entre medio, aparece el duelo por Copa Argentina ante Newell's Old Boys, que se disputará en San Luis el miércoles 7 de septiembre en horario a confirmar por la organización del torneo.
Mientras tanto, Talleres sufre por sus lesionados e intenta recuperar soldados para lo que viene.
Girotti y Esquivel, operados
En la previa al partido ante Vélez Sarsfield, a jugarse en el Mario Alberto Kempes, llegó la primer mala noticia de varias. Matías Esquivel sufrió una fractura en el quinto metatarsiano del pie derecho, por lo que días después debió ser intervenido quirúrgicamente. El 11 de agosto fue operado y, a partir de allí, comenzó la cuenta de 60 días de recuperación. Si bien los números nunca son exactos en medicina, se especula que en octubre volvería a entrenar con normalidad: es decir, para el tramo final de la Liga Profesional. Difícilmente pueda volver a jugar y es una incógnita qué será de su futuro, ya que su préstamo con Lanús vence a fin de año y la "T" posee opción de compra por el 70% de su pase.
Durante ese mismo partido, ante Vélez, Federico Girotti sufrió la luxación de rótula y ruptura de ligamento de su rodilla derecha. Iban 57 minutos de partido y el jugador cayó mientras corría para llegar a una pelota. Antes de terminar de tocar el suelo, pidió el cambio sabiendo que estaría fuera de las canchas por un tiempo. Fue operado y deberá estar fuera de las canchas entre tres y cinco meses: también se pierde lo que queda de la temporada.
Las lesiones musculares
Iban tan sólo 17 minutos y Lucas Suárez ya había abierto el marcador ante Patronato. Sin embargo, Rafael Pérez se levantó desde el banco de suplentes y se sacó la pechera. El defensor nacido en Morteros se agarraba la cabeza y miraba al suelo sin poder creerlo. Cuando comenzaba a hacer méritos para discutirle el puesto al colombiano, un desgarro lo dejaba fuera de carrera. Tendrá para entre tres y cuatro semanas: es decir, con viento a favor, para recibir a Defensa y Justicia o para visitar a Atlético Tucumán la semana siguiente.
En la previa al duelo ante Platense hubo dos sorpresas, ambas ausencias: José David Romero y Favio Álvarez, se quedaban afuera de la citación. En el caso del juvenil correntino, sufrió otro desgarro en una zona donde ya se había lesionado con anterioridad, por lo que su lesión también demandará casi un mes. Llegaría para visitar a Atlético o para recibir a Colón, la semana siguiente. En el caso del exjugador de Pumas de México, sólo sería una molestia muscular y Pedro Caixinha lo podría tener en cuenta para el partido ante Racing Club del próximo sábado.
Cuando las alarmas ya sonaban por estas ausencias, el partido ante Platense terminó de completar el cupo de la enfermería: a los 24 minutos, Michael Santos quedó tendido en el suelo y pidió el cambio. A los 85, Rafael Pérez repitió la misma acción. Ambos se realizarán estudios para determinar la gravedad en sus lesiones; pero tendrán por lo menos un par de partidos fuera: difícilmente lleguen para jugar por Copa Argentina ante Newell's.
Para completar: tobillo y fiebre
Héctor Fértoli arrastra una lesión en el tobillo, de la cual se resintió durante la semana y quedó marginado del duelo en condición de visitante ante Platense. Antes se había perdido varios duelos. Al jugador se le vence su préstamo el 31 de diciembre y la "T" tiene opción de compra; sin embargo, cada vez parece más difícil que Talleres invierta por el "Rayo".
A todos estos jugadores, antes del duelo ante Platense debió bajarse Christian Oliva: el uruguayo presentó un cuadro febril por lo que no fue considerado para el encuentro. Cabe destacar, que el mismo cuadro, lo sufrieron Rafael Pérez, Alan Franco, Matías Godoy y Ángelo Martino antes del duelo ante Estudiantes en La Plata, según indicó el propio Pedro Caixinha.
Por otro lado, Ángelo Martino no fue considerado el último partido por "razones personales", las cuales no fueron informadas; mientras que Fernando Juárez, otro de los hombres que integra el plantel y perdió lugar en el último tiempo, se iría a préstamo al extranjero: otras dos bajas más en el plantel corto que pidió el entrenador portugués.