Racing: un triunfo de seis puntos
Belgrano vuelve del sur con un punto en el bolsillo
Ignacio Castellano
Periodista
Por la fecha 19 de la Primera Nacional, el conjunto de Alta Córdoba empató 0 a 0 con Atlético de Rafaela. En un primer tiempo atractivo, con muchas incidencias, los hinchas albirrojos se quedaron con el grito de gol atragantado en más de una ocasión. El segundo tiempo, a partir de la expulsión de Mateo Castellano, Instituto entró en el juego que quería la Crema y nunca le encontró la vuelta.
¿Cómo anduvieron los jugadores de Instituto?
Jorge Carranza: el “Loco” sigue siendo clave. Al igual que todo el campeonato, volvió a salvar a Instiruto en varias ocasiones. Fue el mejor de la cancha.
Giuliano Cerato: el lateral demostró personalidad. Siempre que tuvo que poner, trabar y pasar al ataque, lo hizo. Mejor cuando va que cuando vuelve.
Ezequiel Parnisari: ganó el duelo con el “Taca” Bieler. Sin embargo, cada vez que tomó la lanza e intentó filtrar un pase o tirar un buen pelotazo al espacio, careció de precisión.
Fernando Alarcón: tuvo una buena tarde. Al igual que su compañero de zaga, estuvo firme en los enfrentamientos individuales. De todas maneras, sufrió la falta de Bochi por delante.
Sebastián Corda: la Crema casi no atacó por su lado. Sin embargo, le cuesta jugar a pierna cambiada. En especial a la hora de proyectarse en la ofensiva.
Gabriel Graciani: comenzó bien, siendo desequilibrante por el sector derecho. Aunque el penal marrado le terminó costando caro al equipo. En el segundo tiempo, pareció desinflarse.
Joaquín Arzura: perdió más de lo que ganó. Se lo notó nervioso y hasta fuera de timing. Fue reemplazado en el entretiempo a causa de su flojo partido.
Leonardo Monje: de mayor a menor, al igual que la mayoría del equipo. Cuando apareció en la primera parte, fue importante. Hizo jugar al equipo y se asoció con los volantes externos. En el complemento, pareció incómodo.
Santiago Rodríguez: desaparecido, sin el “punch” que acostumbramos a verlo. Intentó, pero se quedó en eso. Tuvo un disparo en el primer tiempo que pudo haber abierto el marcador.
Joaquín Molina: venía trabajando para el equipo, aguantando de espaldas y rebotando varias pelotas. Pero tuvo la jugada más clara del partido en sus pies y la falló de forma increíble. El enojo de la gente y el nerviosismo lo llevaron a no poder volver al juego. Fue reemplazado en el entretiempo. Parece ser que se le acabó el crédito con el hincha, ¿y con el técnico?
Nicolás Mazzola: es innegable el sacrificio que hace por el equipo. La gente y el entrenador lo reconocen. No tuvo ninguna ocasión clara o concreta para convertir. Sin embargo, su falta de gol en lo que va del campeonato es preocupante. Suma un tanto en 16 encuentros disputados.
Bovaglio movió fichas, pero no pudo cambiarle la cara al equipo: ¿cómo les fue a los que ingresaron?
Gregorio Rodríguez: ingresó al comienzo del segundo tiempo. Le costó encontrar espacios cuando la visita se cerró atrás. Exigió por las bandas, en especial cuando se conectó con Leonardo Monje. No tuvo ninguna posibilidad de gol y se terminó diluyendo.
Claudio Pombo: apenas entró, también en el arranque del complemento, parecía ser quien se iba a hacer cargo de la pelota y de hacer jugar. Sin embargo, se lo mostró impreciso en los metros finales. No pudo ser la solución que Bovaglio buscaba.
Joaquín Mateo y Jonathan Dellarossa: el zurdo reemplazó a Santiago Rodríguez, pero prácticamente no tuvo participación. Ganó algunos tiros de esquina, pero tampoco pudo romper la defensa visitante. Mientras que el "9", bajó algunas pelotas, pivotó e intentó empujar en los pocos minutos que estuvo en el campo.