Argentina enfrena a Países Bajos por el pase a semifinales
Los inmejorables antecedentes de Argentina en semifinales mundialistas
Sofía Carlopio
Periodista
“La Capi” hace escuela con cada palabra que sale de su boca. Sacrificio, corazón, entrega, compañerismo, fútbol y mucha dedicación. “No es un peso para nada llevar la cinta. Soy lo que soy gracias a esos años de crecimiento, aprendizaje; a toda la gente que me he cruzado en este camino. Es lo que me describe en todos los ámbitos de mi vida. Me siento muy honrada de representar a mi club y a mis compañeras”.
Cada una de esas expresiones son las que pregona por cada cancha donde juega y que repite una y otra vez a propios y extraños. Es ella en esencia, una jugadora que se dedica a tiempo completo a un deporte que aún tiene muchas deudas con las mujeres que lo practican.
Nadie que haya pateado alguna vez una pelota quiere escuchar la frase: rotura de ligamentos cruzados. Y esta vez le tocó a ella ser quien reciba ese parte médico. Una lesión más. Sin haberse operado y con la férula en toda la pierna se subió al colectivo junto a sus compañeras y las acompañó a cada una de las canchas en las que jugaron las Matadoras. Eso es sentido de pertenencia y sentir la cinta que lleva en su brazo, la que ahora cuidan tan bien Florencia Pianello y Betina Soriano.
¿Cómo pudiste superar mentalmente cada una de tus lesiones?
La verdad, es un tema delicado. Cada una de las tres lesiones que tuve, que terminaron en operaciones (N.D.R.: fractura el tobillo, rotura de ligamentos cruzados y síndrome de carrefour) fueron en momentos muy diferentes. De cada una me llevo una aprendizaje y un para qué. En esta última tuve la fortuna de estar acompañada terapéuticamente y emocionalmente. Saber cuáles son mis objetivos y qué es lo que quiero para mi, en el momento particular en el que estoy, y de acá a un tiempo cuando pueda volver a jugar. Busco motivación en donde sea. No podría haberla llevado tan bien si no hubiera sido por el grupo humano que me rodea, toda la batería de gente que me acompaña y mi equipo, son una figura fundamental en esta recuperación. Nunca me soltaron la mano.
Prohibido rendirse
El Viernes 2 de diciembre de 2022, va a quedar marcado en la historia y en la vida de cada una de las integrantes del plantel femenino. Arsenal era el rival que venía a disputar la fecha en la Boutique. Con tres puntos, el primer objetivo se cumplía. El festejo tuvo que esperar. El conjunto de Sarandí no viajó y al equipo dirigido por Miqueas Russo le dieron por ganado el encuentro. Sin salir a la cancha, lograron su primera meta: el ascenso a la B.
Cuando miras para atrás, ¿sentís que todo valió la pena? Tus lesiones, los dos años sin jugar, cómo se desarmó el plantel subcampeón...
Sin dudas que si. Lo digo muchas veces porque creo en eso, creo que lo que pasa es por algo. Si tengo que atravesar todo lo que viví estos años para hoy estar donde estamos y sentir la felicidad que sentimos, es un sí rotundo. No hay nada más satisfactorio que esta alegría colectiva y felicidad. Esto de vernos en los entrenamientos y sonreirnos. Tener este grupo, este Cuerpo Técnico, toda la gente que trabaja al lado nuestro, que más allá de lo profesional de cada uno, hemos construido una familia tan enorme, con una calidad humana hermosa. Ni hablar que vuelvo a pasar por todo lo que vivimos para sentirme hoy como me siento.
Pasaron de no poder competir en la Liga Cordobesa al ascenso a la B, ¿cuál es el sentimiento?
En principio mucha felicidad. El mensaje más importante es la capacidad de resiliencia del equipo, de saber atravesar y disfrutar los procesos, de las adversidades que se nos presentan. Le damos peleas a muchas situaciones que nos tocan vivir y es el mensaje más importante que queremos dar sobre esto.
¿Cuáles son los próximos objetivos?
A muy corto plazo se viene nuestro segundo gran objetivo que es salir campeonas del torneo, enfrentamos a San Luis. Una vez finalizado vamos a volver a plantearnos nuevas metas. Personalmente espero volver al mil por mil. Estoy en una etapa de readaptación deportiva a la que le estoy metiendo para poder estar a la par de mis compañeras.
Se viene San Luis, ¿qué tan importante es salir campeonas?
Es el segundo objetivo más importante que nos trazamos a principio de año. Atravesar todos los momentos que vivimos este año y de la manera que pasó, nos lleva a vivir esta semana. Nada es casualidad. Flor Pianello siempre nos dice que lo que sucede conviene . En retrospectiva, ha pasado mucha agua bajo el puente; hoy nos agarra más fuerte que nunca, con el objetivo entre ceja y ceja. Por supuesto que es importante salir campeonas, vamos por todo. Vamos a seguir soñando.
¿Cuáles son las falencias que debe superar el fútbol femenino y el de Talleres en particular?
No sé si son falencias. Creo que como todos los procesos nuevos fuimos aprendiendo cosas nuevas de ambas partes. Desde el club todo fue mejorando y eso es lo importante: poder crecer en base a lo que uno vive y a la experiencia. El precedente que vamos sentando es importante, como el crecimiento que logramos todos los años. Sin dudas que vamos a llegar a la excelencia.
Considero fundamental el apoyo de las Instituciones a la disciplina, siendo el puntapié inicial para poder desarrollarla de la mejor manera.
Yo te juro para siempre mi cariño.
Cuando llega el momento de hablar de lo que siente por su club, Yamila lo hace desde el alma: “Tengo una palabra para definirlo y es familia. Talleres es hogar, amor. Dentro de eso, todo lo que significa”.
¿Te asombra el presente de Brisa Jara?
Me emociona esta pregunta. Brisita es un sol. Es verla y ver la esperanza, diversión, pasión. Brisa es crack futbolísticamente y como persona te quedás sin palabras. Tiene un alma tan pura que te emociona verla jugar, verla reír, tenerla cerca. Nos cuida todo el tiempo, es un sol y es nuestro gran orgullo.
La defensora albiazul sabe cómo contener a rivales peligrosas, pero por sobre todas las cosas sabe cómo contener a un grupo que camina a la par de ella. Porque si algo les enseña a sus jugadoras y a quienes la tratan a diario, es a caminar todas juntas y a la par. Esas enseñanzas deja una buena líder.