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Belgrano volvió a ganar en su casa
Leandro Fernández
Periodista
Golden State logró controlar a los Celtics, se vengó del primer juego y empató en uno la serie final de la NBA. Los Warriors contaron con un Curry intratable, que terminó con 29 puntos y 6 rebotes. La clave estuvo en el tercer cuarto que Golden State ganó 35 a 14.
El encuentro comenzó con Boston siendo superior, con un Jaylen Brown totalmente inspirado. El escolta convirtió 13 puntos en el cuarto inicial. Sin embargo, Golden State redujo la desventaja de 8 a solo 1 aprovechando el dominio de Looney en la pintura.
Tatum aguantó a puro triple la embestida del local, pero Curry se encendió y con una bandeja en el cierre del parcial, puso al frente a los Warriors 31 a 30.
El segundo cuarto fue mucho más defensivo, más sucio y más hablado. Tatum siguió comandando el ataque de Boston, muy bien acompañado por White.
Así mismo, el encuentro era parejo y Curry se encargaba de poner a Golden State arriba por cinco. De ahí en más se intercambiaron la ventaja, y un doble de Wiggins le permitió a los Warriors irse al descanso 52 a 50 arriba.
Curry encontró secuaces al volver de los vestuarios. Thompson comenzó a acompañarlo en el ataque y Golden State se escapó por 12. El cuarto de los Warriors fue extraordinario, Curry estaba indefendible y en el cierre Poole metió dos bombazos, uno de ellos sobre la chicharra y de mitad de cancha, para que Golden entre al periodo final 87 a 64.
El daño fue demasiado para Boston, que regresó distraído. Un par de pérdidas le permitieron a Golden State correr y obtener conversiones fáciles que liquidaron el partido.
El resto fue de los sustitutos, ambos entendieron que la historia estaba terminada y guardaron sus principales soldados para el tercer partido.
La serie ahora se muda al TD Garden. El tercer juego será el miércoles a las 22, mientras que el viernes se jugará el cuarto a la misma hora.