Segundo triunfo al hilo de las Piratas
Dolorosa y polémica derrota de la Gloria
Agustín Salzano
Periodista
En una charla con el canal oficial de la FIFA, Scaloni contó pormenores de la estrategia para enfrentar a Francia. Si bien Argentina venía muy firme tanto -futbolística como anímicamente-, se trataba un partido complicadísimo.
Scaloni y su cuerpo técnico tenían que contrarrestar nada menos que a Francia, que tenía un equipazo y venía de dejar en el camino a Inglaterra y Marruecos, mostrando una gran contundencia.
Ganarle a Francia iba a ser muy complicado. Para dimensionar el grado de dificultad que representaba el partido, podemos citar al mismísmo Marcelo Bielsa: “Antes del partido, hice una comparación y puse a cada jugador francés comparado con cada argentino en su puesto. Mi conclusión fue que había nueve jugadores franceses mejores y dije 'puta, qué partido difícil'. Pero Argentina no solo mereció el triunfo sino que dominó 80 minutos de 90. Ese es el mejor elogio de todos al entrenador y a los jugadores: que demostraron ser mucho mejores que los rivales cuando el análisis previo indicaba lo contrario".
Pero volvamos al protagonista de esta historia. Lionel Scaloni se refirió así a la idea táctica usada frente a Francia: “Tampoco es muy difícil entender lo que se hizo. Lo importante era plasmarlo en la cancha, porque uno puede tener mil ideas y después en la cancha no salen”. Y vaya si lo plasmaron.
Scaloni contó que, desde el momento que les tocó jugar con Francia -después de haber pasado a Marruecos- tenían claro que “Di María iba a jugar a la izquierda. No se lo dijimos a ellos hasta una hora antes del partido y eso creo que fue un poco la clave porque no le dimos ventaja absolutamente a nadie que lo sepa. Hoy en día se sabe todo y a lo mejor esto podía ser contraproducente”, dijo Scaloni.
Uno de los momentos más altos de Argentina en el partido fue la jugada del segundo gol, y Scaloni la describe con precisión: "Siempre Julián estaba pendiente del volante central, dejando a Leo un poco más libre. Y en esa jugada fue claro, porque fue una pelota de Nahuel a Alexis, que Alexis estaba centrado y, casi sin mirar, lo ve a Leo de espalda. Julián hace el movimiento para afuera y aparece Ángel del otro lado, libre, que era lo que más o menos buscábamos: Que él no tenga la necesidad de bajar a defender con Dembele. Primero porque no es lo suyo, su característica. Y segundo porque tenía que estar fresco para atacar continuamente a Kunde”, dijo.
“Fue un poco la imagen de lo que queríamos: estar agazapados cuando ellos la tenían, que era lo que se había planteado; y si la recuperábamos, terminar por el lado de Di María”
Las tres claves
El planteo, comenta el DT, tuvo tres grandes focos. El primero: la idea de que Francia en realidad jugaba con tres defensores cuando tenía el balón, con su lateral izquierdo (Theo o Camavinga) sumándose a la línea de mediocampistas y Koundé siendo una especie de stoper por derecha. Ahí había espacios y una oportunidad, y ahí ingresó Ángel Di María.
El segundo foco, era la necesidad de tomar el pasillo interno que Francia dominó con Antoine Griezmann durante todo el torneo. ¿El encargado? Alexis MacAllister. "Necesitábamos contrarrestar su ataque con Griezmann en la entrelínea, que podía meternos en dificultad y por eso estaba ahí Alexis, muy pendiente de esa jugada. Dejábamos libre a Dembele y, en este caso, habría tiempo a llegar si la pelota iba abierta. Y Rodrigo (De Paul) iba haciéndole ayuda constantemente a Molina con Mbabppé; esas eran las armas que ellos tenían".
El tercero: Mbappé. ¿Cómo marcar al delantero más determinante del mundo? Scaloni explica que “la idea siempre fue que cuando reciba él, siempre tenga uno/dos jugadores cerca, porque a estos jugadores no tenés que darles ni un metro”. El plan fue que Mbappé no reciba de frente, porque “una vez que recibe y te encara ya es diferente”.
“Por más rápido que sea un jugador, si está de espaldas, tiene que girarse y a partir de ahí encarar. O sea, ahí no hay que darle respiro, ahí tiene que ir presionado. Pero bueno, recibió muy pocas veces de frente y con las que recibió, nos hizo daño”, explicó Scaloni.
No querían que “Cuti” Romero tuviera que salir al costado a cubrir a Molina cunado marcara a Mbappé: “Preferiríamos que Cuti esté con Giroud adentro y la cobertura se la haga Rodrigo o en algún momento Enzo", detalló el DT.
Sobre marcar al delantero del PSG, agregó: "Lo primero que había que hacer era estar muy cerca, muy cerca, y que de última, si la pelota iba a la espalda, ahí sí que pueda estar Cuti atento. Pero la idea fue que cuando reciba él, tenga uno o dos jugadores cerca. Al final, a estos jugadores no tenés que darles un metro".