Caixinha: «El juego se gana con goles y no hemos hecho ninguno»
En un partido intenso, Instituto empató con Atlético de Rafaela
Francisco Bolletta
Periodista
El rendimiento de Talleres en la derrota ante el Rojo de Avellaneda no fue el mejor: la actuación de la T, en términos globales, fue regular y se jugó justamente como eso: como un equipo. Sin embargo, ninguna de las piezas sobresalió demasiado, en especial entre los delanteros.
Federico Girotti y Michael Santos intervinieron poco en el área, donde más pesan, y eso le costó a Talleres no complicar demasiado a Milton Álvarez, que terminó siendo la figura por las pocas, pero buenas, atajadas que tuvo.
Entre ellas, una a Matías Esquivel, que casi la clavó de un ángulo desde la puerta del área. Girotti y Santos tuvieron una cada uno, pero no pudieron definir de la mejor manera. Godoy desequilibró en el primer tiempo y, a lo largo de los 90 minutos, los más regulares fueron Díaz y Pérez.
Los cambios de Caixinha
Solo una variante había considerado Pedro Caixinha para el comienzo del encuentro ante Independiente, con respecto al equipo que había vencido a Sarmiento de Junín en el Mario Alberto Kempes, el pasado domingo.
Con la intención de tener más presencia ante un mediocampo que el propio Caixinha esperaba más combativo (aseguró que creía que Independiente formaría 4-3-3 y lo hizo 4-4-2), mandó a la cancha a Fernando Juárez en lugar de Santiago Toloza. Los ubicó en la misma posición, pero con características muy diferentes.
A los 61 minutos, con el encuentro 0-1 y con un rival replegado atrás esperando apostar por algún contragolpe; Fernando Juárez dejó su lugar para que ingrese Santiago Toloza y Matías Godoy salió para que Julián Malatini ocupe el lateral derecho.
Fue una variante táctica, ya que Benavídez pasó a ocupar el puesto de volante ofensivo por derecha, Enzo Díaz hizo lo mismo por izquierda; y quedó conformada una especie de línea de 3 con Julián Malatini, Matías Catalán y Rafael Pérez.
A los 75 hubo un cambio puesto por puesto, ya que salió el amonestado Matías Esquivel, que mostró su calidad a cuentagotas, condicionado por la tarjeta que recibió apenas comenzado el encuentro; para que ingrese Garro, que no tuvo demasiado contacto con la pelota.
Sobre el final, Rafael Pérez dejó su lugar en el campo de juego por una luxación de hombro. Enzo Díaz ocupó su posición en cancha, y Caixinha metió a Ángelo Martino para ocupar la banda izquierda.
¿Cómo anduvieron los jugadores de Talleres?
Guido Herrera: No tuvo responsabilidad alguna en el gol. Quizás, a vista rápida, pudo dar la impresión que no llegó bien a esa pelota; pero el remate de Lucas Romero iba para su derecha y se desvió en Díaz, por lo que tuvo que saltar a contra pierna y, pese a la gran estirada, no llegó. Fue preciso con los saques y salvó a Talleres dos veces: en un mano a mano de Togni y un córner de Cazares que tiró olímpico, pero el arquero riocuartense estuvo más que atento y resolvió sin problemas.
Gastón Benavídez: Tuvo dos facetas. De mitad de cancha hacia adelante, aportó verticalidad, presencia y llegada al área. Hasta tuvo un intento al arco que pegó en la parte externa de la red. En el segundo tiempo, con Malatini a sus espaldas, se dedicó plenamente a la ofensiva. Sin embargo, en la primer etapa, quedó muchas veces lejos de la marca, aunque a su favor, cuando el duelo estaba empatado, tuvo un cierre providencial.
Matías Catalán: No fue su mejor noche. Firme en los duelos, pero tuvo errores tanto en defensa como en salida que generaron situaciones inquietantes para el Rojo, aunque ninguna de gran peligro.
Rafael Pérez: Como siempre, el pilar de la defensa. Por abajo fue casi impasable, ganó 6 de los 9 duelos que disputó, pero le costó de arriba: ganó sólo 1 de 4. Aportó a la hora de la salida, pero terminó lesionado por una caída sobre su hombro. No quiso dejar el campo de juego, aunque finalmente fue remplazado por Martino.
Enzo Díaz: Leandro Fernández lo buscó permanentemente, queriendo ganarle "de guapo" y reclamándole al árbitro cada uno de los roces que hubo. Sin embargo, estuvo casi impasable. Ganó 10 de 13 duelos y tuvo tres entradas exitosas. Completó casi todos los balones en largo que intentó y generó dos situaciones de riesgo que no se pudieron aprovechar.
Matías Esquivel: De mayor a menor. Comenzó muy activo y participativo, pero después de la tarjeta amarilla a los seis minutos (por una falta innecesaria) se fue diluyendo su actuación. Después mostró pinceladas de su gran calidad y casi marca un verdadero golazo, pero Milton Álvarez le sacó el zurdazo que se metía en el ángulo.
Fernando Juárez: Le costó mucho saber dónde posicionarse y muchas veces queda a contramano de la jugada. Aprobó en los pases cortos, pero no es un jugador para un pase filtrado ni para asumir riesgos. Ganó la mitad de los duelos y fue amonestado por lo que Rapallini consideró una jugada imprudente, pese a que fue 100% pelota.
Rodrigo Villagra: Un buen partido, pero no comulga con Juárez a su lado. Por momentos los dos juegan de lo mismo y Villagra mantiene su posición más cómoda, dejándole a Juárez responsabilidades que no puede hacer. Como siempre, se especializó en las pelotas largas para los jugadores de ofensiva.
Matías Godoy: Otro que fue de mayor a menor. En el primer tiempo parecía que tenía absolutamente todo para poder explotar los espacios que quedaban a las espaldas de Lucas Rodríguez. Resolvió bien varias situaciones y hasta asistió a Girotti que cabeceó débil.
Michael Santos: Un primer tiempo completamente inconexo del equipo. En el complemento se mostró más participativo, pero no alcanzó para generar situaciones de real peligro. Remató dos al arco, débiles, y dos desviadas. Flojo partido.
Federico Girotti: Lo mismo que su compañero de ataque. En la zona que más pesa, estuvo desaparecido. Tuvo una que cabeceó incómodo y fue muy débil a las manos del arquero. En el complemento, bajó demasiado para tomar contacto con la pelota. Sufrió no tener a un asistidor.
Los que ingresaron
Julián Malatini: Ingresó bien, le dio frescura a la salida y al ataque. Generó una buena situación de riesgo. Cumplió correctamente con lo que necesitaba su presencia en el partido.
Santiago Toloza: Entró con ganas, pero le costó hacer lo que sabe por un rival que se abroqueló demasiado y le cortó todos los caminos a Talleres. Lo más destacado: no falló ni un pase de los 21 que intentó.
Rodrigo Garro: Sólo 15 minutos, poco tiempo para tomar el contacto con la pelota.
Ángelo Martino: Ingresó como lateral-volante por la salida de Rafael Pérez, lesionado. Sólo 7 minutos.