Quimsa sacudió el Sandrín
Argentina, con el cordobés Matías Giraudo entre sus filas, arranca su camino en la Liga de Naciones de Voleibol
Simón Guzman
Periodista
Martín Vaca empezó a jugar al rugby en el Jockey de Villa María, hoy se desempeña en el Narbonne de Francia y, con tan solo 21 años, ya forma parte de la lista de buena fe de Los Pumas. El hooker villamariense nos cuenta sus sensaciones tras su temporada en el ascenso de Francia. Analiza su momento, lo que se viene y también el presente futbolístico del club de Alberdi.
¿Cómo atravesás este momento de tu carrera?
Estoy más tranquilo. El primer año en Francia fue complicado por el idioma y la cultura. Ya con estos 10 meses en el país me pude adaptar, estoy listo y preparado para la próxima temporada. El pueblito donde vivo fue parte de la región catalana en un momento, por ende hay gente que habla español y eso me permitió socializar un poco.
Cambiar de país no es fácil. Adaptarse a nuevos horarios, nuevas culturas y nuevas formas de transitar el camino, lleva su tiempo. Muchas veces hay cosas que cuesta soltar o asumir. Sobre esto, Martín cuenta: “Me costaba entender que estaba a 12.000 kilómetros de mis amigos y mi familia, si me pasaba algo ya no me podía ayudar mamá y papá. Estás solo y así te vas formando”
No solo en lo cotidiano era un desafío importante si no también en la parte deportiva: “En cuanto al juego, me costaba el idioma. En mi posición se dan muchas indicaciones y no podía comunicarme de la mejor forma en los scrum y los lines. Hoy ya le voy agarrando la mano y puedo mantener una conversación con alguien que habla en francés. El tema es cuando empiezan a hablar de cosas específicas, ahí me pierdo, ja”.
Francia es un país donde el rugby ocupa un espacio importante, aunque el fútbol tiene una gran repercusión, sobre todo con los importantes resultados que consiguió el PSG en los últimos tiempos. Y tampoco debemos olvidarnos del hándbol galo, que cuenta con una de las ligas más fuertes del mundo.
Vaca vive la importancia del rugby en primera persona: “Acá es el deporte número uno. Tuve oportunidad de ver encuentros del TOP 14 y es una locura. Hay estadios que están repletos de gente, lo viven con una gran pasión”.
Su desarrollo en el Narbonne
Al equipo de Martín le tocó descender a tercera división y el villamariense explica que “fue un torneo muy parejo. La temporada fue muy dura, se nos complicó bastante. Muchos partidos los perdimos por poco, los podríamos haber ganado”.
Más allá del flojo rendimiento colectivo, el cordobés se mostró conforme con su desempeño en el plano individual: “Me sentí muy cómodo y suelto, sentí un cambio bastante rotundo en el juego. Acá se juega de otra forma, con otros sistemas. Con el paso de la temporada le fui tomando la mano y me adapté mejor”.
Sobre lo que viene en el futuro, Vaca dice que tiene “mucha confianza para poder dar el salto. Sé que en mi posición los jugadores llegan a un gran momento a los 26, 27 años, que es la edad en la que empiezan a jugar mucho. En lo técnico, sé que tengo que pulir algunas cuestiones, pero es importante que las ganas y la voluntad estén siempre. Quiero ser un jugador más completo”.
Belgrano de Córdoba, un amor sin distancia
Sos fanático de Belgrano, ¿mirás los partidos?
No hay forma de separarse de Belgrano. Te cuento una que hago siempre: A mis compañeros les muestro el minuto 68, ven los videos y no lo pueden creer. Ya hay un par del equipo que son piratas. Van a entrenar con camisetas y short de Belgrano. Al sudafricano que vive conmigo lo hice muy hincha, ja.
Como un hincha más, Martín se anima a analizar al equipo de Guillermo Farré: “Mi pichón es Ulises Sánchez, me encanta que entre y resuelva las cosas algunas veces. De igual forma pienso que Miño y Vegetti son los que mejor están. Por otro lado, me gustan Zapelli y Barinaga, son pendejos y tienen un gran futuro”.
¿Qué elegís, que Narbonne ascienda o que Belgrano vuelva a primera?
Sería antideportiva la respuesta, pero quiero que Belgrano vuelva a primera, es el lugar donde tiene que estar. El domingo fui a la cancha contra Morón y estuve en la Cuellar, fue una verdadera locura y por suerte lo pude ver ganar.
Para cerrar la charla, no podía faltar el tema del rugby cordobés, otra de las pasiones que tiene Martín y que muchas veces extraña: “Al Jockey de Villa María lo sigo siempre y quiero que le vaya muy bien. Con Joaquín Oviedo (ex Córdoba Athletic) vivimos a 20 minutos de diferencia acá en Francia y nos juntamos a ver los partidos. Este año vi que el torneo está siendo muy parejo, veo que hay mucha competencia. El rugby de Córdoba está muy bien, puedo decir que nos caracterizamos por la buena defensa. Si ves Los Pumas hay varios cordobeses entre sus líneas”.
Martín volvió a estar en la lista de buena fe de Los Pumas y sueña con seguir construyendo su camino. Hooker y Pirata de raza, un cordobés que sueña en grande jugando en el rugby francés.